Mujeres en guerra, 1: Marie "Missie" Vassiltchikov

Entre enero de 1940 y septiembre de 1945 llevó un detallado diario, editado y publicado por su hermano George en 1985, con el título Los diarios de Berlín (1940-1945). Hay una edición de 1989 en Seix Barral, accesible en librerías de segunda mano en España, y una muy reciente de la editorial El Acantilado. Missie había encontrado trabajo en el Ministerio de Relaciones Exteriores del Tercer Reich; trabajo -el de ella-burocrático, con poco acceso a información confidencial, pero sí con el cotidiano contacto y la amistad con algunos de los principales conspiradores que querían asesinar a Hitler para negociar cuanto antes la paz.
El diario de Missie es un notable documento de época. Con saltos, con meses perdidos, con entradas irregulares, de todos modos cubre la vida cotidiana en Berlín (y en Viena y otras ciudades austríacas en 1945) durante el período de la guerra. No destaca por el estilo, más bien práctico y casi telegráfico en ocasiones, ni por el análisis político, sino como demostración de l

Entre los conspiradores y amigos se contaban los descendientes de ilustres familias alemanas, como Otto y Gottfried von Bismarck y Paul Metternich, quien se casó con una hermana de Missie. Una de las primeras entradas narra una recepción en la embajada de Chile en Berlín, primera oportunidad para que la autora y protagonista pueda encontrarse con sus amistades europeas y bailar hasta la madrugada en Berlín. Uno de los acontecimientos que Missie narra con más detalle es el matrimonio del príncipe Constantino de Baviera con Marie-Adelgunde de Hohenzollern, que se celebró en el Castillo Sigmaringen a mediados de 1942. Missie, por estos y otros detalles, ha sido calificada de superficial y frívola, pero ello sólo habla mal de los lectores que incurren en esos calificativos. Missie es, ante todo, una joven normal, cuya ansia de vivir no claudica ante los horrores de la guerra. Y así como narra su fiesta en Sigmaringen, da detalles también de los bombardeos a Berlín y -con mucha delicadeza- de los avances de la conspiración. El diario acelera el pulso narrativo en los cruciales m

Missie sobrevivió a la guerra, a la desnutrición y a la escarlatina que la tumbó en la cama cuando la guerra ya había terminado. El 17 de septiembre, cuando ya todo estaba volviendo a un cauce más normal, puso fin a su diario. "Regresé en coche a Johannisberg a través de Bad Schwalbach, pasando por los preciosos bosques de Taunus. Allí el silencio es absoluto, y una sensación de paz y quietud lo invade todo".
Etiquetas: Segunda Guerra Mundial
1 Comments:
"Missie es, ante todo, una joven normal, cuya ansia de vivir no claudica ante los horrores de la guerra".
De esa "normalidad" sale la literatura histórica valiosa, creo yo, con detalles que tienen que ver incluso con nuestra vida, o con la rutina que podemos entender y sentir. Al final, la multisilábica noble de San Petersburgo usa el tipo de filtro que habríamos usado para mirar, de haber atestiguado lo mismo que ella.
Publicar un comentario
<< Home